Terapias alternativas comienzan a implantarse en nuestro país

Frente al Clamoxyl, el médico de cabecera y la Seguridad Social, cada vez son más los pacientes que confían en el poder diagnóstico y curativo de las terapias y disciplinas que se colocan al margen de la ortodoxia médica. Hace unos años, la mayoría de ellas eran consideradas pamplinas o magias. Con el paso del tiempo muchas han superado la incierta frontera de la credibilidad. Buena prueba de ello es que el Grupo parlamentario Socialista ha presentado el jueves pasado una proposición no de ley para la regulación de la homeopatía y la acupuntura.

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«El progresivo interés que en nuestro país existe por estas técnicas obligan a buscar idénticas garantías a las exigibles para lo que podríamos llamar medicina oficial», señala la propuesta parlamentaria. Homeopatía y acupuntura son, en cualquier caso, sólo dos ramas de una complicada estructura: la otra opción. Casi ninguna se presenta como mera técnica, sino con una filosofía detrás, con un modo de entender la vida alejado de los cánones del hombre triunfador de Occidente. Conciben la realidad con pautas orientales, el organismo como un todo interrelacionado en el que no se pueden desgajar los órganos, el cuerpo como alma y el alma con los achaques que algunos reservan al cuerpo. Las enfermedades no son sino el desequilibrio de ese todo.

«No hay que aplicar en esto ningún prisma esotérico», explica Carmen García Enguita, fundadora del Centro Aldaba, uno de los principales animadores de las terapias alternativas en Madrid. «Constituyen un reciclaje de cosas que han existido siempre, que se apoyan en el desarrollo de la energía vital a partir de los recursos más naturales: movimiento respiración y creatividad».

«Vivimos una etapa. de aceleración en todo el planeta», continua. «Es cierto que hay más gente desquiciada, pero también más posibilidades de evitarlo. Eso sí, todos han de concienciarse de que estas terapias son, ante todo, preventivas. Sin embargo muchos acuden a ellas como último recurso. Entonces, si no resultan, hablan de camelo».

Incorporar estas técnicas

Algunos profesionales de la medicina ortodoxa han comenzado, en otros países mucho más que en el nuestro, a incorporar estas técnicas a sus consultas. Carmen García también -,e muestra crítica con tal tendencia: «No pueden, entenderse como un simple recetario. Su auténtica efectividad nace de su conexión con las leyes del Universo. Es algo que últimamente se está haciendo mucho con la homeopatía (aplicación al paciente de una pequeña dosis del producto que le causa la enfermedad para que el organismo desarrolle defensas). Se aplican sistemáticamente unas técnicas y punto. Pero ¿la base?, ¿la filosofía?».El centro Aldaba imparte cursos con las disciplinas más imprevisibles. Las tarjetas de presentación no escatiman trascendencia. El rebirthing es una técnica de respiración cuyo propósito es elevar la conciencia de uno mismo: «En el nacimiento, cuando el cordón umbilical es cortado apresuradamente, creas el patrón de retener la respiración para así poder eliminar miedos y ansiedades. Rebirthing es una vía segura, fácil y placentera de sentir tus sentimientos. Te liberas para cambiar completamente viejos patrones. Tu alegría de vivir, interrumpida con violencia en tu nacimiento, se renueva».

El LRT (Entrenamiento de las Relaciones Amorosas) es un paso más del rebirthing. Sus planteamientos se basan en procesos mentales liberadores. Como el siguiente: «Yo soy el que soy. Yo soy, por lo tanto yo pienso. No pienso menos de mí mismo que lo que yo soy. El mundo es tal como yo pienso que es. Yo soy amor. El amor perfecto está libre de preocupación. No hay nada por qué preocuparme».

De la medicina tradicional china han derivado gran parte de estas terapias. Pieza clave: el reequilibrio de la energía que circula por el cuerpo. Qi Cong (gimnasia energética) se basa en la educación de la respiración y del pensamiento-voluntad. Do-In .hace uso de la percusión, la presión y el estiramiento. Shiatsu utiliza diferentes masajes en los que dedos, palmas y manos actúan sobre puntos o zonas de la piel conocidos como meridianos. T`ai Chi Chuan (sistema supremo de autodefensa) consiste en movimientos relajados, en una lenta y continua secuencia, para el total autodesarrollo. De todas las llegadas desde Oriente, acupuntura y yoga son las terapias que han conseguido un reconocimiento occidental más generalizado.

La primera se presta a multitud de variaciones: acupuntura con el dedo y con las diferentes agujas de la tradición, ventosas con aplicación de artemisa, o con apoyos en los oligoelemento (preparados químicos naturales) y la fitoterapia (plantas medici nales).

Fuente común

El yoga también encuentra amplias diversificaciones en escuelas y subescuelas, aunque toda se nutren del mismo manantial relajación, respiración, ejercicios corporales, alimentación y pensamiento positivo. En el Centro Sivananda, asentado en varios países europeos, afirman que «muchas personas, cada vez más, acuden a ellos por depresiones. Al cabo de una semana, tienen buena. voluntad, ya pueden captar la energía positiva del optimismo vital. No podemos olvidar que el origen de los males del cuerpo suele estar en la mente».La terapia neural según Huneke nació en la primera mitad de este siglo al descubrirse de forma fortuita el efecto curativo de los anestésicos locales. Se trabaja con la procaína, no como anestesiante, sino como repolarizante. «Se actúa con ella sobre la electricidad de las células», explica el doctor Fernando Rivera.

«La piel está llena, milímetro a milímetro, de terminaciones nerviosas. Nosotros aplicamos la procaína en las terminaciones neurales. Pero, ante todo, hay que tener en cuenta que trabajamos todo el sistema neurovegetativo. La medicina oficial, por el contrario, ha dividido el cuerpo humano en especialidades, esto me parece un error grave, y está mediatizada por la química, también otro grave error».